La cifra fue confirmada por la Fundación Fauna Marina. Hasta ahora se desconoce por cuánto tiempo podría extenderse el brote.
El brote de gripe aviar sigue golpeando a los lobos marinos de Mar del Plata: según confirmaron desde la Fundación Fauna Marina, ya murieron 75 ejemplares.
“A esa cifra se llegó sumando los animales fallecidos en la zona del puerto y en distintas playas de la ciudad. Nosotros monitoreamos todos los días la Escollera Sur y diversos puntos de la ciudad”, precisó a LA CAPITAL Juan Lorenzani, presidente de la Fundación.
Y agregó: “La situación demuestra que se trata de una cepa muy agresiva, que afecta directamente a los animales”. Como medida de prevención, el acceso a la Escollera Sur continuará cerrado, además de aplicarse un cerramiento en la Banquina Chica del puerto para evitar que las personas se acerquen.
No obstante, a pesar del número elevado de ejemplares fallecidos, se descarta que la colonia de lobos marinos de Mar del Plata pueda extinguirse. Los mamíferos que habitan la ciudad forman parte del mismo grupo poblacional de Puerto Quequén, en Necochea, por lo que van migrando de un lado a otro.
“La colonia está formada por casi tres veces los animales que se ven. En el último censo registramos 500 ejemplares, por eso calculamos que serían, en total, unos 1.500 lobos. Son colonias dinámicas, en las que constantemente entran y salen”, explicó a este medio Diego Rodríguez, biólogo e investigador del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas Roman) y de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP).
El especialista remarcó que es “muy poco probable” que la colonia de lobos marinos de la ciudad pueda extinguirse a raíz de la propagación de la enfermedad. Rodríguez señaló también que aún se desconoce cuánto tiempo podría extenderse el brote de gripe aviar.
“Esto es una seguidilla de lo que pasó en el Pacífico. En Perú y, a mitad de año, en Chile, donde hubo una gran mortalidad de aves marinas. El virus mutó e impactó en lobos marinos. Luego se extendió por el Atlántico por la interacción entre las colonias”, precisó Rodríguez.
De todos modos, informó que en la zona atlántica no se registró una mortandad masiva de aves. Y que eso, en principio, podría hacer que el brote no sea tan “drástico” como en Perú y Chile, y que no se extienda por mucho tiempo; aunque remarcó que sería apresurado sacar conclusiones.
“En la medida que sigan apareciendo animales con sintomatología o fallecidos, seguirá habiendo restricciones”, añadió el investigador del Conicet.
Y advirtió: “No debemos generar alertas, hoy no hay posibilidades de cerrar playas. Hay que cultivar la responsabilidad individual, que las personas no se acerquen a animales muertos o enfermos ni se lleven mascotas sueltas en la costa. Se sabe, además, que hay pocas probabilidades de contagios en humanos. Debemos manejarnos siempre con la información oficial”.
Los casos registrados en territorio nacional
Hasta el momento, el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) confirmó casos positivos de gripe aviar en Río Grande, (Tierra del Fuego); en el Área Natural Protegida Punta Bermeja (Rio Negro); en Necochea (Buenos Aires) y Punta Loyola (Santa Cruz); en Mar del Plata y Puerto Pirámides (Chubut); en Claromecó y San Blas (Buenos Aires); en San Antonio Este (Río Negro); en el Balneario Mayor Buratovich (Buenos Aires); en Caleta Olivia (Santa Cruz); y los últimos, el viernes, en Puerto Madryn (Chubut) y Sierra Grande (Río Negro).
Los hallazgos se realizaron en el marco de las acciones de vigilancia y las medidas sanitarias que se llevan adelante en todo el territorio nacional para la prevención de la enfermedad.
Desde el día que se notificaron al Senasa las sospechas de los casos, el organismo sanitario nacional ha trabajado junto a las instituciones municipales, provinciales y nacionales en la implementación del protocolo de intervención ante estos casos. El objetivo es coordinar estrategias y acciones sanitarias de contención del brote y brindar información a las entidades.
Además, dentro del protocolo de toma de muestras de los animales, junto a las autoridades locales se identifica el lugar para el entierro de los animales muertos por la enfermedad para evitar cualquier tipo de contaminación o de contagio de otros animales o personas.
El procedimiento implica que si hay animales con sintomatología o muertos, se debe notificar al Senasa, para que se acerque al lugar a evaluar la situación. En el caso de corresponder, toma las muestras y las envía al laboratorio. Luego procede a enterrar los animales que hayan muerto.
En los casos positivos se actúa junto con el municipio y la provincia para hacer el enterramiento de los animales muertos y con los que están enfermos se realiza un seguimiento y monitoreo. El organismo nacional aclaró que no se realiza ni sacrificio sanitario ni eutanasia de animales silvestres.
Recomendaciones
El Senasa recomienda no manipular animales muertos o con sintomatología sospechosa. Asimismo, recuerda a los productores, instituciones y público en general la importancia de notificar si se identifica elevada mortandad de especies susceptibles, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o aves domésticas comerciales o de traspatio.
En caso de acercarse a un ejemplar, el organismo nacional sugiere:
-No acercarse y evitar el contacto directo o el acercamiento de mascotas.
-Evitar el contacto directo con aves silvestres y solo observarlas a distancia.
-No tocar superficies que podrían estar contaminadas con secreciones o heces de aves silvestres.
-En caso de encontrar algún animal con signos nerviosos o muerto, evitar el contacto directo y notificar al Senasa a través de sus canales de comunicación: 1157005704, a través de la app “Notificaciones Senasa“, “Avisá al Senasa” en argentina.gob.ar/senasa, o en las oficinas de la zona portuaria.